Los hechos ocurrieron en Nuevo Laredo, ta-ta-ta-Tamaulipas.
La noche del 11 de octubre, Yuricie Rivera Elizalde, una enfermera del IMSS de 46 años, fue asesinada por disparos realizados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Rivera viajaba con su esposo y su hijo cuando el vehículo fue atacado sin previo aviso, dejando a la familia devastada y clamando por justicia.
La familia se dirigía a una cena y circulaba por la avenida Eva Sámano cuando, al llegar a una intersección, se toparon con soldados apostados en la zona. Sin dar ninguna señal de advertencia, los militares abrieron fuego contra la camioneta Chevrolet Equinox 2015 en la que viajaban. Un proyectil atravesó el parabrisas e impactó directamente en el rostro de Yuricie, quien murió al instante, dejando a su esposo Víctor Manuel y a su hijo de 9 años ilesos pero en shock ante el violento ataque.
Según el testimonio de Víctor Manuel, los soldados no emitieron ninguna instrucción antes de disparar y, tras el tiroteo, ignoraron sus desesperados gritos de auxilio mientras se retiraban del lugar. “Empezaron a disparar sin motivo, no sé qué pensaban o por qué lo hicieron. Quiero que se haga justicia”, expresó el viudo, devastado por la pérdida de su esposa. La familia ha exigido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y responsabilizar a los militares implicados, buscando justicia y respuestas ante un ataque que ha dejado a la comunidad consternada.