Además de la muerte de la enfermera, la Guardia Nacional ejecutó a un joven de 18 años y a una niña que iba a la papelería con su abuelita.
El 12 de octubre, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Lidia Galván Reséndiz y su nieta de ocho años, Lidia Iris Fuentes Galván, quedaron atrapadas en medio de una persecución de la Guardia Nacional y el Ejército a un vehículo particular.
Según el testimonio de la abuela, su vehículo fue prensado entre dos camionetas, y los guardias nacionales comenzaron a disparar. Durante el tiroteo, la niña Lidia Iris, que estaba agachada en el asiento delantero para protegerse, fue herida en la cabeza. Fue llevada al Hospital General de Nuevo Laredo, donde falleció poco después.
La tercera víctima de este fin de semana fatídico en Nuevo Laredo fue un joven de 18 años identificado como Diego Alfredo, quien “quedó dentro de una camioneta que perseguían los guardias nacionales y soldados del Ejército mexicano en el mismo fraccionamiento Palmares”.