En entrevista posterior a la llamada con Claudia Sheinbaum, Trump y Vance insisten en su plan de intervenir en la seguridad del país.

Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha reafirmado su intención de combatir el narcotráfico mexicano mediante bombardeos, una propuesta que sigue en pie a pesar de las estrechas relaciones comerciales entre ambos países. En una entrevista reciente, Trump enfatizó que México debe actuar rápidamente para frenar el flujo de fentanilo y advirtió que, de no hacerlo, él “entrará en acción”, lo que plantea tensiones adicionales en la región.

En este contexto, el vicepresidente electo, JD Vance, también se manifestó a favor de una postura dura. Según Vance, la amenaza del narcotráfico no solo afecta a México, sino también a la estabilidad de Estados Unidos, sugiriendo que ambos países están en riesgo de convertirse en “narcoestados” si no se toman medidas contundentes.

Mientras tanto, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, intentó aliviar tensiones con una llamada “cordial” con Trump tras su victoria, destacando la intención de mantener una relación cercana y cooperativa entre ambos gobiernos. Sin embargo, la postura agresiva de la nueva administración estadounidense deja en el aire la posibilidad de medidas extremas, con un impacto directo en la seguridad regional.