El crecimiento real fue casi nulo en términos per cápita, siendo el más bajo desde la administración de Miguel de la Madrid.
El crecimiento económico de México bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no alcanzó el 6% prometido durante su campaña presidencial de 2018, logrando solo un 1%. AMLO atribuyó este resultado a dos grandes crisis globales que afectaron al país: la pandemia del COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania. A pesar de esto, el presidente consideró el crecimiento como “excepcional” dadas las circunstancias adversas tanto a nivel nacional como mundial.
Analistas económicos destacan que aunque el crecimiento fue modesto, México tuvo oportunidades favorables como el “nearshoring”, donde las empresas se relocalizaron debido a la pandemia. Además, México se ha consolidado como un socio comercial clave de Estados Unidos, lo que debería haber impulsado una mayor competitividad. Sin embargo, factores estructurales y externos impidieron un mayor crecimiento económico.
El exgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, subrayó que el crecimiento real fue casi nulo en términos per cápita, siendo el más bajo desde la administración de Miguel de la Madrid. No obstante, Esquivel destacó que aunque el crecimiento fue bajo, hubo avances en la reducción de la pobreza debido a políticas redistributivas, a pesar de que los ingresos per cápita no aumentaron significativamente.
