La FGR investiga a la naviera por operaciones irregulares, contratado de Huachicol y vínculos políticos que sacuden al sector energético.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación contra Marinsa de México, subsidiaria del Grupo Cemza, por sospechas de lavado de dinero y comercialización ilegal de combustibles. La empresa recibió más de 22 mil millones de pesos y 512 millones de dólares entre 2019 y 2022 sin documentación clara de su origen, lo que ha despertado preocupación en torno a posibles esquemas de corrupción.
Además de operar con una flota de barcos en nueve países, Marinsa ha sido relacionada con actividades ilegales en Isla del Carmen, incluyendo posibles vínculos con el robo de combustible. Su accionista principal, José Luis Zavala Solís, fue socio en 2019 de una empresa de la prima del expresidente López Obrador, relación que derivó en un contrato con Pemex que posteriormente fue cancelado.
La Unidad de Inteligencia Financiera también ha intervenido, congelando y luego desbloqueando cuentas mediante amparos. Las autoridades han detectado movimientos financieros atípicos y operaciones en efectivo sin justificación comercial. Este caso podría tener consecuencias políticas y económicas de gran alcance, al tiempo que pone a prueba el compromiso del país en la lucha contra la corrupción.